Tema Porfiriato

EL PORFIRIATO O PORFIRISMO

Es el periodo de 34 años en el que el ejercito del poder en Mexico estuvo bajo control del Porfirio Diaz. Este periodo consiste de (1876-1911) a exepto del breve periodo de (1880-1884). En el que Porfirio Diaz apoyo la candidatrura a la presidencia a su compadre Manuel Gonzalez.Este resulto triunfador en las elecciones, continu la obra iniciada por aquel, consolidando su politica ferroviaria hasta comunicar la ciudad de Mexico en lo Estado Unidos y establecer la primera istitucion de credito oficial: El Banco Nacional de Mexico.
En eso años marcaron la consolidacion del pais como una nacion articulada en la cual la derrota de Maximiliano le avia servido para reafirmar su identidad nacional.
El acelarado desrrollo de ferrocarriles contribuyo a vincular los mercados locales, las economias regionales separadas por grandes distancias y obtaculos geograficos, hasta entonces insalbables.
Durante el gobierno del general Porfirio Diaz se dio un giro en la actividad politica nacional, puesto que logro a diferencia de los años anteriores, controlar  de manera efectiva al ejercito.
 No obstante los logros alcanzados en su administracion, a González se le acuso de corrupcion de haber puesto en circulación las monedas de níquel y de reconocer la deuda Inglesa tan desventajosa para México. Esto acarreo un enorme desprestigio al final de su mandato, en que también se promulgo la Ley de Deslinde y Colonización de terrenos Baldíos.
Fuentonces que la segunda administración de Porfirio Díaz (1884-88) se inicio en momentos difíciles, no solo desde el punto de vista económico, sino que también en el aspecto político. Para afrontar lo anterior, se suspendió el pago de la deuda interna y se reconoció la duda inglesa, al mismo tiempo que se establecía una política de conciliación con destacados miembros de diferentes grupos sociales, al igual que con los altos jerarcas eclesiásticosEl Porfiriato también fue un periodo que provocó grandes desigualdades entre la población mexicana; pues la estabilidad económica y política generada en esos momentos soló beneficio a un pequeño grupo y además de la supresión de numerosas libertades civiles de la época.
LA POLITICA ECONOMICA

 
La vinculación de México al mercado mundial lo hizo más vulnerable a las crisis económicas del capitalismo. En 1885 continua­ba la crisis iniciada dos años antes, mas tarde, en 1892 volvía a presentarse la recesión, y luego seguiría otra en 1905 y, la más grave en 1907-1908. Los efectos de las crisis era la disminución de la actividad económica, el aumento del desempleo, la baja en los precios de los productos de exportación, la restricción de los ingresos del gobierno y de su gasto. Para enfrentar las crisis se reducieron los gastos públicos, se aumentaba o creaban nuevos impuestos, se reducieron los salarios de la burocracia, se suspendía temporalmente el pago de los subsidios a los ferrocarriles y la deuda interna.
Sin embargo, en la crisis de 1884-1885, estas medidas no fueron suficientes, entonces el gobierno de Díaz decretó el reconocimiento de la deuda inglesa, en febrero de 1886, para tratar de recuperar el crédito internacional. La nueva negociación fue peor que la hecha por el régimen de González, la deuda aumentó y llegó a casi 100 millones de pesos, contra los 86 que se había negociado antes. Con mano dura se reprimió cualquier intento de protesta fueron a la cárcel estudiantes y periodistas.
La crisis económica iniciada en 1891 disminuyó la popularidad del gobier­no. Se combinaron la crisis capitalista mundial, un mal año de cosechas, la disminución del precio de la plata en el mercado mundial, la inflación, los subsidios a los ferrocarriles, la descapitalización del país, la retracción del capital extranjero, “ las causa de la catastrófica crisis de 1884 que volvía a presentarse infaliblemente en 1892”.
Durante esta época la marina mercante nacional recibió un impulso inusitado. Se legisló mediante códigos de fechas 1884 y 1889, se reconoció que la marina se encontraba en un estado deplorable.
El jefe del Departamento de Marina, de la Secretaría de Guerra y Marina, opina que la Marina Mercante Nacional es una idea tan noble como levantada y por lo mismo, había que fomentar la construcción de astilleros y de barcos para ella.
En 1897 fue inaugurada la Escuela Naval Militar en la que se preparaban oficiales para la marina de guerra. También se crearon las compañías Transatlántica Mexicana, la Mexicana de Navegación y la Naviera del Pacífico, que perduraron por varias décadas.
Al final del Porfiriato se intensificó el tráfico marítimo en el Golfo, toda vez que llegaban periódicamente buques de diez compañías navieras, entre europeas, americanas y mexicanas. Por lo que toca al Pacífico, sólo una línea inglesa y dos mexicanas daban servicio.
Con el crecimiento del tráfico marítimo hubo necesidad de acondicionar varios puertos, como los de Veracruz, Manzanillo, Salina Cruz y especialmente el de Tampico.
Motivo de preocupación del gobierno, fue el enlace de los puertos con el interior del país y para ese fin se construyeron las vías férreas que comunicaron a Veracruz con la capital, Salina Cruz y Coatzacoalcos; no se concluyó la de México a Acapulco y solamente una parte de la México a Tampico.
Los trabajos se realizaron de manera continua durante el gobierno del general Díaz, y hacia fines del siglo se indica que se firmaba un contrato para mejorar y sanear el puerto de Manzanillo; se reconocían la costa e islas orientales de Yucatán para el establecimiento de su señalización; se instalaban las oficinas del servicio de faros en los puertos de Progreso, Puerto Ángel y Mazatlán, dándose principio a las obras de instalación del faro en punta de Zapotitlán y se encontraba ya en servicio el de Isla Mujeres; se hacían trabajos de reconocimiento en la costa de Campeche para estudiar la mejor localización del puerto; se llevaba a término el proyecto del nuevo puerto de Altata; continuaban las obras del puerto y saneamiento de Manzanillo. En Tampico se comenzaban los trabajos para la reconstrucción del muelle fiscal; se inauguraban varios faros en la costa oriental de Yucatán y en Puerto Ángel, Oaxaca, así como algunas balizas luminosas en Antón Lizardo, Veracruz y en el Puerto de La Paz, Baja California. Los puertos de Veracruz, Tampico y Salina Cruz, siempre merecieron la más alta atención del gobierno del General Díaz.
LA RELECCION PERMANENTE
Cuando Díaz promueve su tercer mandato presidencial, a logrado constituir un amplio bloque en el poder constituido por los terratenientes, los banqueros, los grandes comerciantes, los industriales, el clero, los militares y el capitalismo extranjero y sus representantes. Las disputas entre las fracciones de la burguesía no desaparecieron, pero se subordinaron a la solución que da el presidente, convertidos en el juez de estos conflictos. Presentando como logros, los apoyos obtenidos del capital extranjero, la relativa paz social, la establecida política, la reconciliación de los grupos liberales, Díaz logró reelegirse.
Una cámara de diputados integrada desde 1886 por incondicionales del régimen y que había renunciado a todo asomo de independencia y dignidad política, aprobó la modificación de la Ley para permitir una reelección más en 1887, toda vía no era la reelección indefinida, pero esta se logró al poco tiempo en Mayo de 1890 después de realizar un plebiscito a todas luces amañado.

Por cuarta vez el genera Porfirio Díaz, rinde la protesta de ley ante el Congreso de la Unión como Presidente Constitucional.
A partir de 1890 Don Porfirio no tendrá adversario. Sus métodos de gobierno, modificados y afinados por 13 años de poder se caracterizaban por dividir a sus colaboradores, enfrentarlos a poyar a uno y a otro por de bajo del agua, rechazar a los que resaltaban elevar a sus opositores.
Para garantizar su reelección, Díaz a poyo la fundación de la junta Central Porfirista, en 1891, que más tarde se convirtió en la Unión Liberal, que celebró en 1892 su Convención y propuso la reelección de Díaz, pero la condicionó recomendando también la observancia de cuatro libertades democráticas: sufragio, asociación, prensa y justicia.
El poder político se había concentrado en un reducido grupo, se había formado una oligarquía que dominaba al país con mano de acero. La partici­pación de otros sectores sociales en puestos importantes de la administración pública estaba totalmente excluida. Al contrario no había ninguna movilidad en los integrantes del gobierno.
Aunque las apariencias de un gobierno republicano se conservaron, como lo señalaba Díaz al periodista Creelman en 1908: elecciones periódi­cas, existencia de tres poderes, régimen federal, nada de esto funcionaba conforme a sus principios.
Aunque republicano el gobierno funcionaba como una monarquía, las elecciones eran una farsa, el poder legislativo y el judicial estaban formados por incondicionales del dictador, la soberanía de los estados no existía en los hechos. Una burocracia inamovible gobernó desde entonces. El Senado fue un asilo de exgobernadores y generales seniles. Había cierta dificultad para ser diputado o senador, pero una vez alcanzado el puesto todo era fácil. Desde 1888 se acabó la historia política nacional y local.
­A pesar de las muestras de oposición, de la crisis económica, de las denuncias de periodistas valerosos como Daniel Cabrera, Antonio Rivera y otros, el aparato político electoral y represivo del porfirismo ya había alcanza­do un alto grado de eficacia. Se llevó a cabo la nueva reelección para el periodo 1892-96.
Desconfiado, Porfirio Díaz mantuvo una relación contradictoria con los “científicos”. Al mismo punto que lo utilizaba para conservarse en el poder, trataba de limitar sus ambiciones políticas y restringir su fuerza. En ocasiones le otorgaba privilegios, pero luego promovió campañas en su contra a pesar de este doble juego, las fuerza de los científicos fue en aumento y en la primera década del siglo pasado influyeron decisivamente en las orientaciones del régimen.
DECADENCIA DEL PORFIRIATO
Porfirio Díaz supo captar las necesidades de la burguesía en ascenso. Su triunfo inicial y su prolongada dictadura se explican por el deseo ferviente de estabilidad política y de paz social después de más de medio siglo de convulsiones internas, golpes de estado, invasiones extranjeras y luchas civiles prolongadas. Un gobierno fuerte, que diera garantías a la propiedad, impulsar el desarrollo económico, pusiera orden y diera paz para los negocios, era una exigencia generalizada de las clases poseedoras nacionales y de los inversionistas extranjeros ya que veían en el permanente estado de agitación política un peligro para sus intereses.
Durante el porfiriano, el sistema capitalista se desarrollo con rapidez y estimulo el crecimiento de la economía del país. A ello contribuyeron tres factores: la estabilidad política impuesta por el régimen, la avalancha de inversiones extranjera y la integración de la economía nacional y su vinculación a los mercados exteriores, gracias al desarrollo de las comunicaciones especialmente de los ferrocarriles sin embargo, esta transformación capitalista se hizo desde arriba, siguiendo la vía mas reaccionable la cual conserva el poder por parte de los terratenientes feudales que se transforman paulatinamente en capitalistas, la lenta y dolorosa transformación de las formas feudales de producción en formas capitalistas la conservación de la gran propiedad latifundista, la negación de cambios democráticos en el régimen político, la existencia de gobiernos autoritarios expresan la alianza entre terrat
La etapa del capitalismo que inaugura el porfiriato puede enientes y la burguesía, y la represión a las masas. ubicarse en los marcos de una transformación lenta de los terratenientes feudales en capitalistas y una apertura indiscriminada al capital extranjero. No se trata de una vida democrática de cambios capitalistas sino de una vía autoritaria y desde arriba. “el estado porfiriano promovía el desarrollo del capitalismo, pero lo hacia por una vía acorde con los intereses conservadores de los terratenientes aburguesados, los grandes comerciantes y los monopolios extranjeros”.
México conoció la estabilidad política, líquido buena parte de las trabas feudales heredadas de la colonia y conoció el triunfo de la burguesía liberal en el último tercio del siglo XIX, cuando los países capitalistas entraban en una etapa superior de su evolución.
En nuestro país las inversiones extranjeras alcanzaron enormes proporciones y controlaron ramas completas de la economía. Eran el factor dominante en la minería, petróleo, ferrocarriles, electricidad, bancos, industria y gran comercio. Con su participación, crecimiento económico fue considerable desequilibrado ya que se desarrollaron mas las actividades orientadas a la exportación, recibiendo un escaso impulso a la producción industrial y agropecuaria destinada al mercado nacional. Además la economía del país quedo subordinada a los intereses de los grandes monopolios.
En la agricultura predominaban los latifundios. La reforma dio un golpe casi mortal a los latifundios eclesiásticos. Pero al mismo tiempo, sentó las bases legales para el despojo de las tierras a las comunidades campesinas. Fue el régimen porfirista que llevo hasta sus últimas consecuencias la concentración de las tierras a manos de los hacendados, sobre todo a partir de la legislación que permitió la acción de las compañías deslindadoras.
La política del porfirismo fue conservar sin afectación los latifundios semifeudales e impulsar su transformación capitalista con el apoyo estatal. En consecuencia, en la agricultura mexicana coexistían las formas de producción capitalistas con las formas pres capitalistas.
Podemos decir que el gobierno porfirista fue el primero que aplicó una política económica definida. Impulso el desarrollo del capitalismo privilegiando por todos los medios a su alcance a la inversión extranjera y apoyando a las grandes haciendas para que se convirtieran en latifundios capitalistas.
El modelo de desarrollo (o mas bien dicho, el patrón de acumulación de capital) seguido durante el porfirismo fue un modelo exportador primario. Ya que lo fundamental era impulsar la producción para exportar las materias primarias agrícolas y mineras